Hasta ahora las recomendaciones para mejorar las
posibilidades de reproducción de los hombres indican que hay que seguir un
estilo de vida sano, con una dieta balanceada, limitar el consumo de alcohol y
no fumar.
Un nuevo estudio, sin embargo, revela que ninguno de estos factores
parece tener un impacto en la calidad del semen.
En lo que sí deben pensar los hombres que están deseando tener un bebé
es en la ropa interior que usan: si usa trusa o slip ajustado, cambie a bóxers,
los calzoncillos sueltos, afirma la investigación publicada en Human
Reproduction, al menos en los meses en que está tratando de concebir.
Tal como expresan los investigadores de las universidades de Sheffield y
Manchester, en Inglaterra, las recomendaciones médicas de cambiar el estilo de
vida para combatir la infertilidad masculina "son inútiles".
El estudio reclutó a 2.249 hombres en 14 clínicas de fertilidad en el
Reino Unido y se les pidió llenar un cuestionario detallado sobre su estilo de
vida.
Posteriormente la información fue comparada con los cuestionarios de 939
hombres a quienes se les había detectado un nivel bajo de movilidad de espermatozoides.
Y con los de un grupo de 1.310 hombres sanos que habían producido
esperma de alta movilidad.
El impacto del calzoncillo
El análisis de los datos mostró que los hombres que eyacularon números
bajos de movilidad espermática mostraban 2,5 veces más probabilidades de haber
sido sometidos a una cirugía testicular, dos veces más probabilidad de ser de
raza negra y 1,3 veces más probabilidad de desempeñar un trabajo manual.
También se vio que estos hombres no usaban calzoncillos sueltos o no
habían concebido previamente.
"Sorprendentemente -dicen los autores- el uso de drogas
recreativas, tabaco y alcohol, y las mediciones del índice de masa corporal
(IMC) tuvieron muy poco efecto".
Tal como explica el doctor Andrew Povey, uno de los autores del estudio,
"a pesar de que las elecciones del estilo de vida son importantes para
otros aspectos de nuestra salud, nuestros resultados sugieren que muchas de
estas elecciones probablemente tienen poca influencia en el número de espermatozoides
móviles que eyaculan".
"Por ejemplo, que un hombre fume o no tiene poca importancia. La
proporciones de hombres con números bajos de esperma móvil fue similar entre
los que habían fumado o fumaban más de 20 cigarrillos diarios".
"De la misma forma, hubo poca evidencia de algún riesgo asociado
con el consumo de alcohol", agrega el investigador.
El análisis, explican los autores, estuvo basado en el número de
espermatozoides móviles que un hombre eyaculaba porque esto está correlacionado
con el éxito de fertilidad que tendrá el hombre y a menudo este dato también
determina el tipo de tratamiento de fertilidad que se requerirá.
Lo que sí parece tener un impacto en este éxito de fertilidad, expresan
los investigadores, es el tipo de trabajo que realiza un individuo y la ropa
interior que usa.
Estudios pasados han vinculado el trabajo manual con bajo esperma móvil
debido a las sustancias químicas tóxicas a las que muchos hombres están
expuestos y que se sabe afectan la calidad del semen.
"A pesar de nuestros resultados, es importante que los hombres
continúen siguiendo las recomendaciones sensatas de salud y vigilen su peso,
dejen de fumar y limiten su consumo de alcohol", afirma el doctor Allan
Pacey, otro de los investigadores.
"Pero no hay necesidad de que los hombres se vuelvan monjes sólo
porque desean ser papás".
"Aunque si son aficionados a las trusas ajustadas, quizás sea buena
idea que durante unos pocos meses cambien a calzoncillos más sueltos",
agrega.
Para poder producir esperma sano los testículos necesitan estar un grado
o dos debajo de la temperatura corporal, por eso es que los testículos poseen
su propio saco donde pueden colgar fuera del cuerpo.
Las trusas o calzoncillos ajustados
revierten esta sabia característica que se logró gracias a millones de años de
evolución.
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