Todavía

Todavía, a pesar de tanta tecnología -o quizá como resultado de ella misma- emprender este camino de ser pareja estando a casi 100 kms de distancia obliga a inventarse una manera de permanecer cercanos, puede ser vía telefónica, por la red o simplemente empleando el viejo método de pensar en el otro y ponerse poético… y quizá esta es la dulzura de estar lejos del ser amado, da la oportunidad de saltarse las barreras de la rutina y en medio de este mundo high tech permitirse ser romántico… todavía puede intentarse esto sin parecer cursi o pasado de moda y como todavía me gusta leer poesía, es un delicioso placer que puedes disfrutar en solitario o compartir con uno o con muchos… Hoy le pido prestadas unas palabras a Mario Benedetti, uno de mis poetas favoritos, sureño y delicioso como el vino; quien expresa mejor que yo lo que estoy sintiendo ahora, en este nuevo mundo que vivimos…

No lo creo todavía
estás llegando a mi lado
y la noche es un puñado
de estrellas y de alegría

palpo gusto escucho y veo
tu rostro tu paso largo
tus manos y sin embargo
todavía no lo creo

tu regreso tiene tanto
que ver contigo y conmigo
que por cábala lo digo
y por las dudas lo canto

nadie nunca te reemplaza
y las cosas más triviales
se vuelven fundamentales
porque estás llegando a casa

sin embargo todavía
dudo de esta buena suerte
porque el cielo de tenerte
me parece fantasía

pero venís y es seguro
y venís con tu mirada
y por eso tu llegada
hace mágico el futuro

y aunque no siempre he entendido
mis culpas y mis fracasos
en cambio sé que en tus brazos
el mundo tiene sentido

y si beso la osadía
y el misterio de tus labios
no habrá dudas ni resabios
te querré más
todavía.