Es muy común entre chicas modernas desprestigiar al Día de San Valentín y calificarlo como un día de fiesta falso y sin sentido creado por inescrupulosas compañías de tarjetas para presionar a los hombre a comprar tarjetas y baratijas inútiles si esperan tener relaciones sexuales en lo que les queda de vida.
Yo me pregunto, ¿Qué hay de malo en eso?
Dado que la filosofía de Grrl Genius es de un optimismo forzado y poco realista frente a las circunstancias desalentadoras de la vida, pienso que es hora de tener una actitud más positiva hacia el Día de San Valentín.
En resumen, el Día de San Valentín se caracteriza por lo siguiente: Las mujeres tienen enormes expectativas que no son satisfechas y los hombres se sienten resentidos porque generalmente no satisfacen las expectativas. Los hombres odian eso, creen que su trabajo en la tierra es satisfacer todas las expectativas.
En lugar de tener un Día de San Valentín lleno de desilusión y frustración, he decidido, en nombre de todos los hombres y mujeres, investigar los orígenes de esta celebración y descubrir cómo se convirtió en un día que causa tanto resentimiento entre los sexos. Hice este trabajo de modo que parejas en todos lados puedan finalmente disfrutar este día. Después de todo, éste es mi trabajo como experta autoproclamada en temas sexuales y de relaciones.
La excéntrica historia del Día de San ValentínEl origen más antiguo conocido del Día de San Valentín fue un festival romano en honor de la diosa Juno Februata (usando mi talento natural para traducir idiomas que no hablo, diré que es latín antiguo que significa "Junio Febrero"). Durante este festival, las muchachas podían colocar sus nombres en una urna y los muchachos que extrajeran sus nombres saldrían con ellas por un año entero. Así comienza la creencia consagrada entre los hombres de que el 14 de febrero es un día que requiere mucha atención.
Los regalos de flores son obsequios habituales en San Valentín desde el reinado del Rey Carlos II de Suecia, quien publicó un ensayo acerca del lenguaje de las flores describiendo cómo ciertas flores podrían utilizarse para expresar sutilmente sentimientos específicos. En el siglo XVIII en Suecia, regalar un lirio significaba para quién lo obsequiaba que éste A) comunicaba un mensaje de compromiso de fidelidad eterna, y B) era bastante adinerado para encontrar lirios en febrero en la antigua Suecia.
En la vida moderna, este lenguaje de las flores es mucho más simple. Por ejemplo, regalar un clavel pintado de un color chillón y rodeado por globos quiere decir: "¡Hey, metí la pata, pero afortunadamente había un individuo en la salida de la autopista vendiendo estos arreglos!".
Mi amiga Renata, quien estuvo casada con un baterista de una banda de rock, aprendió un poco sobre el lenguaje sutil de las flores cuando un Día de San Valentín recibió rosas, a las que siempre había sido alérgica y, al llamar a la florería para pedirles que corrigieran el error, descubrió que su esposo tenía una orden permanente de una docena de rosas rojas que enviaba a todas sus admiradoras. Para Renata, las rosas rojas significaban: "¡Estoy engañándote con tanta frecuencia que hasta tengo una infraestructura floral para serte infiel!".
Renata dejó al baterista y le dejó saber lo que pensaba de una forma sutil: colocó el equipo de música dentro de la piscina.
Al ex de Renata no debería sorprenderle que castigar a los hombres que envían el regalo incorrecto es parte de la rica tradición del Día de San Valentín. El San Valentín original por sí mismo fue aporreado, apedreado y batido a muerte sólo por enviar una carta de amor y se cree que el 14 de febrero es de hecho el día de su espantosa muerte. Así pues, en su defensa, es entendible que algunos hombres no deseen enviar tarjetas.
El mejor regalo En resumidas cuentas, la historia de este día de fiesta abarca golpes, tortura, martirio y esclavitud sexual. Pero me rehúso a dejar que esa clase de negatividad arruine el verdadero significado del Día de San Valentín, que es el chocolate.
Estoy bromeando, por supuesto. Sé que el verdadero significado del Día de San Valentín es expresar amor a aquellos que más nos importan pero, obviamente, la mejor manera de hacerlo es regalándoles chocolate. Y como cualquier buena experta en temas sexuales y de relaciones te diría, no puedes amar verdaderamente a otra persona sino hasta que tú te ames completa y totalmente.
Lo cual quiere decir que necesitas darte chocolate a ti misma antes de regalárselo a cualquier persona. Es como el consejo brindado en los aviones a los pasajeros de ponerse sus propias máscaras de oxígeno antes de ayudar a otros con las suyas. Al obsequiarte chocolate, le estás dando a los que amas también un regalo, el regalo de quitarles la presión de buscar regalarte la clase de chocolate que deseas y que, francamente, necesitas.
El chocolate es una fuente de nutrición emocional y recientemente se ha demostrado que tiene cualidades antidepresivas y funciones químicas similares al Prozac.
Ahora que hemos establecido que el chocolate es la herramienta más importante para hacer frente a este día de fiesta, hablemos sobre la parte del resentimiento. El hecho es que los hombres creen que el Día de San Valentín es una fiesta de coerción financiera y de chantaje emocional. Y tienen toda la razón.
No obstante, seguramente tú deseas un regalo de San Valentín porque si no lo recibes te sentirás como una fracasada. Te entiendo. Así que, dile que tiene razón, que es un día de fiesta loco, pero que deseas que te dé algo de todos modos.
Dile que lo recompensarás en la cama.
Al saber esto él se sentirá animado. Confía en mí, él seguramente ha hecho muchas cosas a cambio de intimidad. Además, apreciará tu franqueza. Sugiero que le digas: "Amor, conoces el viejo refrán, '¿prefieres ser feliz o prefieres tener la razón?'. Por qué no lo corriges para que diga: '¿Prefieres tener la razón o tener sexo?". Se dará cuenta de la sabiduría de tu filosofía.
Eso sí, debes darle las gracias sin importar lo que te regale y reconocer su esfuerzo. No vale la pena maltratarlo hasta la muerte. Lo único que deseabas era un detalle y lo único que él desea saber es que tú aprecias ese detalle y la mejor manera en que los hombres entienden esto es teniendo sexo con ellos. ¿A poco no es bueno saber que eso es todo lo que requieren? Y no importa si estás sola o tienes una pareja, al final, si te compras chocolates vas a estar bien. Ámate a ti misma, compra chocolates y ten un feliz Día de San Valentín.
¿Y tú, te molestarías con tu pareja si no te regala nada el Día de San Valentín? deja tus comentarios
Yo me pregunto, ¿Qué hay de malo en eso?
Dado que la filosofía de Grrl Genius es de un optimismo forzado y poco realista frente a las circunstancias desalentadoras de la vida, pienso que es hora de tener una actitud más positiva hacia el Día de San Valentín.
En resumen, el Día de San Valentín se caracteriza por lo siguiente: Las mujeres tienen enormes expectativas que no son satisfechas y los hombres se sienten resentidos porque generalmente no satisfacen las expectativas. Los hombres odian eso, creen que su trabajo en la tierra es satisfacer todas las expectativas.
En lugar de tener un Día de San Valentín lleno de desilusión y frustración, he decidido, en nombre de todos los hombres y mujeres, investigar los orígenes de esta celebración y descubrir cómo se convirtió en un día que causa tanto resentimiento entre los sexos. Hice este trabajo de modo que parejas en todos lados puedan finalmente disfrutar este día. Después de todo, éste es mi trabajo como experta autoproclamada en temas sexuales y de relaciones.
La excéntrica historia del Día de San ValentínEl origen más antiguo conocido del Día de San Valentín fue un festival romano en honor de la diosa Juno Februata (usando mi talento natural para traducir idiomas que no hablo, diré que es latín antiguo que significa "Junio Febrero"). Durante este festival, las muchachas podían colocar sus nombres en una urna y los muchachos que extrajeran sus nombres saldrían con ellas por un año entero. Así comienza la creencia consagrada entre los hombres de que el 14 de febrero es un día que requiere mucha atención.
Los regalos de flores son obsequios habituales en San Valentín desde el reinado del Rey Carlos II de Suecia, quien publicó un ensayo acerca del lenguaje de las flores describiendo cómo ciertas flores podrían utilizarse para expresar sutilmente sentimientos específicos. En el siglo XVIII en Suecia, regalar un lirio significaba para quién lo obsequiaba que éste A) comunicaba un mensaje de compromiso de fidelidad eterna, y B) era bastante adinerado para encontrar lirios en febrero en la antigua Suecia.
En la vida moderna, este lenguaje de las flores es mucho más simple. Por ejemplo, regalar un clavel pintado de un color chillón y rodeado por globos quiere decir: "¡Hey, metí la pata, pero afortunadamente había un individuo en la salida de la autopista vendiendo estos arreglos!".
Mi amiga Renata, quien estuvo casada con un baterista de una banda de rock, aprendió un poco sobre el lenguaje sutil de las flores cuando un Día de San Valentín recibió rosas, a las que siempre había sido alérgica y, al llamar a la florería para pedirles que corrigieran el error, descubrió que su esposo tenía una orden permanente de una docena de rosas rojas que enviaba a todas sus admiradoras. Para Renata, las rosas rojas significaban: "¡Estoy engañándote con tanta frecuencia que hasta tengo una infraestructura floral para serte infiel!".
Renata dejó al baterista y le dejó saber lo que pensaba de una forma sutil: colocó el equipo de música dentro de la piscina.
Al ex de Renata no debería sorprenderle que castigar a los hombres que envían el regalo incorrecto es parte de la rica tradición del Día de San Valentín. El San Valentín original por sí mismo fue aporreado, apedreado y batido a muerte sólo por enviar una carta de amor y se cree que el 14 de febrero es de hecho el día de su espantosa muerte. Así pues, en su defensa, es entendible que algunos hombres no deseen enviar tarjetas.
El mejor regalo En resumidas cuentas, la historia de este día de fiesta abarca golpes, tortura, martirio y esclavitud sexual. Pero me rehúso a dejar que esa clase de negatividad arruine el verdadero significado del Día de San Valentín, que es el chocolate.
Estoy bromeando, por supuesto. Sé que el verdadero significado del Día de San Valentín es expresar amor a aquellos que más nos importan pero, obviamente, la mejor manera de hacerlo es regalándoles chocolate. Y como cualquier buena experta en temas sexuales y de relaciones te diría, no puedes amar verdaderamente a otra persona sino hasta que tú te ames completa y totalmente.
Lo cual quiere decir que necesitas darte chocolate a ti misma antes de regalárselo a cualquier persona. Es como el consejo brindado en los aviones a los pasajeros de ponerse sus propias máscaras de oxígeno antes de ayudar a otros con las suyas. Al obsequiarte chocolate, le estás dando a los que amas también un regalo, el regalo de quitarles la presión de buscar regalarte la clase de chocolate que deseas y que, francamente, necesitas.
El chocolate es una fuente de nutrición emocional y recientemente se ha demostrado que tiene cualidades antidepresivas y funciones químicas similares al Prozac.
Ahora que hemos establecido que el chocolate es la herramienta más importante para hacer frente a este día de fiesta, hablemos sobre la parte del resentimiento. El hecho es que los hombres creen que el Día de San Valentín es una fiesta de coerción financiera y de chantaje emocional. Y tienen toda la razón.
No obstante, seguramente tú deseas un regalo de San Valentín porque si no lo recibes te sentirás como una fracasada. Te entiendo. Así que, dile que tiene razón, que es un día de fiesta loco, pero que deseas que te dé algo de todos modos.
Dile que lo recompensarás en la cama.
Al saber esto él se sentirá animado. Confía en mí, él seguramente ha hecho muchas cosas a cambio de intimidad. Además, apreciará tu franqueza. Sugiero que le digas: "Amor, conoces el viejo refrán, '¿prefieres ser feliz o prefieres tener la razón?'. Por qué no lo corriges para que diga: '¿Prefieres tener la razón o tener sexo?". Se dará cuenta de la sabiduría de tu filosofía.
Eso sí, debes darle las gracias sin importar lo que te regale y reconocer su esfuerzo. No vale la pena maltratarlo hasta la muerte. Lo único que deseabas era un detalle y lo único que él desea saber es que tú aprecias ese detalle y la mejor manera en que los hombres entienden esto es teniendo sexo con ellos. ¿A poco no es bueno saber que eso es todo lo que requieren? Y no importa si estás sola o tienes una pareja, al final, si te compras chocolates vas a estar bien. Ámate a ti misma, compra chocolates y ten un feliz Día de San Valentín.
¿Y tú, te molestarías con tu pareja si no te regala nada el Día de San Valentín? deja tus comentarios
1 comentario:
el primer san valentin que pase con mi novio.. esperaba que me llevara al cine, pero no pudimos ir porque tenia que cuidar a su hermana.. pero a cambio me reconformo tratandome lindo; lo importante en esta fecha no es el hecho de un regalo costoso sino el recordar como comenzo a surgir el amor y cariño entre las parejas, las primeras citas, los primeros besos incluso los cruzes de miradas.. siempre recuerdenlo y cada 14 de febrero les garantizo que la pasaran enamoradas de su hombre.. suerte a todas
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