Comencé a escribir este blog con la idea de prepararnos para escribir un libro sobre el éxito de nuestra relación, pensamos hacer eso en un futuro, quizá con la esperanza de mostrar a todos que es posible ser feliz en una relación, a pesar de lo que nos haya sucedido en el pasado. Sin embargo, creí que esto estaría destinado a nuestros amigos cybernautas que nos van conociendo a través de nuestras letras, y algún que otro amigo a quien le compartiría este barquito de papel digital donde nos embarcamos, y así las cosas surgió un lector inesperado, alguien que jamás pensé que llegaría a leernos, y hoy, mediante un correo a mi mail personal, develó que había estado por aquí.
No sé cuantos días sus ojos han paseado sobre mis letras, él siempre ha sido mi mejor lector, mi crítico más profundo y honesto y fue alguien que tuvo mi corazón en su mano durante mucho tiempo. Sin embargo, intentar ir más allá no fue posible, eran vapores de la fantasía y muy a mi pesar tuve que renunciar, aunque me doliera el alma, el cuerpo y hasta los huesos de tanto llorar, de tanto vacío. No pude hacer como Andres Eloy Blanco y renunciar a él serenamente, no fue posible.
Cuando recibí su correo, al principio no entendí el subject, creí que estaba relacionado con la política -pues últimamente sólo de eso hablabamos- y sin embargo, al abrirlo me sorprendí, un tropel de emociones se agolparon en mi pecho y parecía que el corazón se me iba a salir, mientras una furtiva lágrima quiso decirle GRACIAS desde tan lejos donde ahora estoy. Hace días andaba con ganas de hablarle, de decirle de DAN pero no sabía como entrarle, tengo semanas con esta sensación en el corazón de querer compartir con él tanta alegría, a fin de cuentas aún lo siento como mi amigo más cercano, y de algún modo sentía que necesitaba su bendición para avanzar en este hermoso, maravilloso y sorprendente emprendimiento de amar, y de alguna manera su mail me hizo sentir eso.
Y tu, nuestr@ querid@ lector, alguna vez has sentido eso?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario